Orgullosos de la tradición, apasionados por la innovación
Añadimos una dosis de creatividad a los conocimientos de tres generaciones
En Cal Llorens estamos orgullosos de nuestra propia tradición: somos la tercera generación de carniceros y charcuteros, en Falset.
Nuestra mejor herencia ha sido un montón de maneras de hacer, recetas, manjares que mantenemos vivos y seguimos elaborando.
Pero también somos conscientes de que los tiempos que vivimos exigen a la tradición un plus de confianza y creatividad.
Fruto de este equilibrio son nuestros patés y embutidos artesanos o los embutidos de temporada con los que tratamos de sorprender continuamente nuestros clientes.
Títulos como "Maestros Artesanos Charcuteros" y "Carta Artesana Alimentaria" dan fe de nuestra experiencia.
A lo largo de los años nos hemos ganado reconocimientos que garantizan la calidad no sólo de nuestros productos, sino también del cuidado extremo que ponemos en todo el proceso de elaboración.
Nos gusta lo que hacemos y tratamos de seguir aprendiendo. Consideramos que la formación nos ayuda a mejorar en un oficio que, a nuestro entender, requiere de pasión y de una indagación continua. Los ahumados -que hemos aprendido a elaborar después de años de esfuerzos- son muestra de este paso adelante que intentamos dar.
A veces, nos preguntan qué diferencia hay entre un buen embutido y cualquier otro.
Y la respuesta, casi siempre, se encuentra en los ingredientes de calidad y en el tiempo que se debe invertir en la cocción y el secado de los productos. Nosotros tenemos secador propio, las calderas adecuadas, el conocimiento que te dan los años de oficio y toda la paciencia del mundo para ofrecerte los embutidos en su punto óptimo.
Llevamos toda la vida creyendo en los "productos de proximidad". Las materias primas que utilizamos -siempre que podemos- son de proximidad de verdad, ya sean carnes, verduras del huerto o hierbas del Priorat.